La Fortaleza de San Fernando de Omoa, un lugar atrapado en el tiempo y lleno de historia.

Honduras es un lugar mágico, lleno de lugares impresionantes que no hacen más que despertar nuestra curiosidad por conocer sus historias. Hay lugares de acuerdo a los gustos de cualquier persona que visite nuestro país, si buscas un lugar paradisíaco puedes ir a las Islas de la Bahía o las innumerables playas, si buscas historia puedes visitar las Ruinas de la Civilización Maya, si buscas misterio puedes visitar el Lago de Yojoa, La Poza de La Bruja o Las Cuevas de Talgua y escuchar las leyendas que se ocultan tras esos magníficos lugares. En fin, en Honduras hay de todo y para todos.

Y así como existen todos estos lugares sorprendentes, también existen lugares que parecen atrapados en la historia, las cuales son impresionantes. Un lugar de esos es, sin lugar a dudas, la Fortaleza de San Fernando de Omoa, la cual es conocida como el fuerte más grande todo Centro América y el segundo más grande de todo el continente americano, el cual se ubica en el departamento de Cortés, al norte de nuestro país y actualmente es uno de los destinos turísticos más visitados de la zona norte, ya que esta encierra historia y muchos misterios que atrapan a los visitantes.

Más detalles sobre este mítico lugar.

Su área de extensión es de aproximadamente unos 4,400 metros cuadrados y en su entrada principal se puede observar que tienen muy bien conservado el Escudo Real de la Corona Española. Este lugar era usado por los colonizadores españoles para para proteger la zona de invasores y piratas. En el año de 1536, la comunidad que hoy conocemos como Omoa, era un pueblo de indios, repartido por Pedro de Alvarado a Luis del Puerto, pero para finales del siglo XVI este se despobló por completo siendo refundado en 1752 bajo el nombre de Omoa. La Fortaleza de San Fernando es quizá el lugar de mayor historia y más conocido de toda la zona.

En dicho lugar podemos encontrar cañones reales que pueden pesar entre 2.500, 4.000 y 6.000 libras el más pesado de ellos, este armamento era usado por los españoles con el objetivo de atacar a los invasores con balas de cañón que tenían la capacidad de hundir barcos y aniquilar a todo aquel que quisiera entrar por medio de la fuerza a su territorio. Actualmente, el Fuerte de San Fernando es uno de los atractivos más populares de la zona norte de Honduras y de todo el país en general, siendo visitado por cientos y miles de personas de todo dentro y fuera del país, cada año.

Historia del Fuerte de San Fernando de Omoa

En el año de 1759, el rey Fernando VI de España, autorizo la construcción del Fuerte, en 1768 Luis Diez Navarro muestra los planos del Fuerte y finalmente se termina de construir en 1775. La Fortaleza fue creada con la intención de defenderse de los ataques de piratas que visitaban mucho las costas hondureñas en aquellas épocas, por lo que los españoles hicieron la solicitud a su reinado y la construcción se llevó a cabo por los indígenas locales y algunos esclavos africanos que tenían en su poder los españoles.

Para aquellos entonces, fue construido en un terreno arenoso que hacía que la arena atrapará mucha humedad y esto hacía que se humedecieran las paredes e interiores del Fuerte, haciéndolo menos resistente, pero las mismas estaban construidas por piedras y coral. Tenía muchas bóvedas con enormes barrotes ya que además de ser una fortaleza, también era usado como una prisión, ya que durante la época de conquista, Omoa fue el puerto más importante de toda la costa atlántica y todo Centro América, ya que el mismo protegía de todo peligro el botín español así como las poblaciones aledañas a la costa.

Es por ello que siempre se encontraba constantemente bajo ataque de piratas y corsarios que buscaban adueñarse de las riquezas que se enviaban a España desde las colonias después de la conquista. El sitio tenía 31 bóvedas de las que 1 era designada como una pequeña Capilla, en las otras bóvedas habían cocinas, oficinas administrativas, el sitio designado para la pólvora y otra para armamento. En la parte de la terraza estaban colocados lo cañones y las paredes del Fuerte forman un semicírculo, o bien se podría ver como la forma de un arco y flecha.

Construida a escasos metros del mar, hoy en día podemos ver que la costa ha ganado bastante terreno pero antes su ubicación era la perfecta para hacer frente a los ataques piratas. La Fortaleza fue declarada como un Centro Histórico Nacional en el año de 1959, actualmente cuenta con un museo al lado en el cual podemos aprender mucho más de la historia de este lugar tan increíble que deja un gran legado en Honduras.

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